lunes, 1 de diciembre de 2014

El lamento de un matemático

A continuación  solamente una reseña, que me ha llegado hondo:

«Si privas a los alumnos de tener la oportunidad de participar en esta actividad —de proponer problemas, hacer sus propias conjeturas ydescubrimientos, de estar equivocados, de estar creativamente frustrados, de tener una inspiración, y de improvisar sus propias explicaciones y demostraciones— les estás privando de las matemáticas en sí mismas.
Así que no, no estoy protestando por la presencia de hechos y fórmulas en las clases de matemáticas, estoy protestando por la falta de matemáticas en las clases de matemáticas
Se trata de "El lamento de un matemático", un ensayo extraño y sorprendente escrito porPaul Lockhart. Publicado originalmentepor la asociación americana de matemáticas (MAA) yreferenciado en españolpor Antonio Pérez Sanz en la gaceta de la real sociedad matemática española (RSME), es un texto que denuncia la falta de espíritu en las matemáticas que se hacen hoy día, llegando a tachar al sistema actual de docencia y producción matemática como de "pesadilla" y otras lindezas, pero bastante inspirador en su concepción radicalmente alternativa.
«¿Qué otra materia se está dando sin mención a su historia, filosofía, desarrollo temático, criterios estéticos y estado actual? ¿Qué otra asignatura evita constantemente sus fuentes principales —bellas obras de arte hechas por algunas de las mentes más creativas de toda la historia— en favor de bastardizaciones de baja categoría?»
[...]
«. . . Qué irónico que la gente descarte las matemáticas como la antítesis de la creatividad. Están desperdiciando una forma de arte más antigua que cualquier libro, más profunda que cualquier poema, y más abstracta que cualquier otra cosa. ¡Y es el colegio el que ha hecho esto! Qué triste e interminable ciclo de profesores inocentes infligiendo daño a sus inocentes alumnos ¡Con lo bien que nos lo podríamos estar pasando todos!»

Creo que pocos estudiantes o practicantes de matemáticas pueden dejar de sentirse identificados al menos en parte con lo que dice este tipo, pues pareciera que la profusión de simbología críptica y otros métodos de ofuscación empleados habitualmente en esta ciencia, fuera un intento deliberado por proteger a toda costa el conocimiento que sin duda atesoran, en lugar de liberarlo para beneficio de todo el mundo. Otro día hablaremos de política, y de burocracia.

-No es una buena señal: (sigma de "tiempo para graduarse" mayor que "tiempo para graduarse")
-Sí, debería haber acabado de aquí a un año. Más-menos tres.

El artículo de Lockhart comienza con una divertida parodia que compara lo que pasaría con la música si se hiciera lo mismo que él observa en las matemáticas:

Un músico se despierta de una pesadilla terrible. En su sueño se encuentra en una sociedad donde la educación musical es obligatoria. «Estamos ayudando a nuestros alumnos a ser más competitivos en un mundo que está cada vez más repleto de sonido.» Educadores, colegios y el estado se encargan de este proyecto vital. Se realizan estudios, se forman comités y se toman decisiones, todo sin el consejo o participación de un solo músico profesional o compositor.

Como se sabe que los músicos plasman sus ideas en forma de partituras, esos curiosos puntos negros y líneas deben constituir el «lenguaje de la música». Es imperativo que los estudiantes tengan facilidad con este lenguaje si se supone que tienen que llegar a algún grado de competencia musical; verdaderamente,sería ridículo esperar que un niño cante una canción o que toque un instrumento sin tener una buena base de teoría y notación musicales. Tocar un instrumento y escuchar música, y no hablemos de componer una pieza original de música, se consideran temas muy avanzados y generalmente se aplazan hasta la universidad, y más comúnmente, a cursos de doctorado.
En cuanto a los colegios de primaria y de secundaria, su misión es entrenar a los estudiantes para que usen este lenguaje; mover símbolos de un lado a otro de acuerdo con una serie de normas prefijadas: «La clase de música es el lugar donde sacamos nuestras partituras, el profesor pone algunas notas en la pizarra, y nosotros las copiamos o las trasladamos a otra clave. Tenemos que asegurarnos de poner bien las claves, y nuestro profesor es muy quisquilloso sobre rellenar las negras del todo

Si te llama la atención, no dejés de leerlo completo en los enlaces, al comienzo de este artículo.

-"CÓMO TE VES A TÍ MISMO:" Ser humano complejo. Esperanzas. Sueños. Aspiraciones.
-"CÓMO TE VEN LA MAYORÍA DE LOS PROFESORES:" Cerebro. Palo. "-¿Cómo van tus tareas de investigación?-"

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